¿Nuestro cuerpo tiene memoria? Lo cierto es que sí, las experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida, nos afectan, nos cambian y quedan registradas no solo en nuestra memoria, si no también en nuestro cuerpo, el cuál en ciertas ocasiones responde avisándonos de que algo no va bien, que algo no está encajando. Digamos que nuestro cuerpo expresa aquello que callamos, ya que es en él donde habitan nuestras emociones.

Desde la terapia somática se hace referencia a esto, ya que persigue la armonía entre cuerpo, mente y emociones. Esto se consigue a través de la conciencia de lo somático, es decir, de ser conscientes de las sensaciones que experimentamos y saber lo que sentimos en nuestro día a día.

Apaga el piloto automático, comienza a ser consciente de todo lo que sucede tanto dentro de ti como a tu alrededor, toma conciencia del dialogo interno que tienes contigo mismo/a y comienza a conocerte más.

Nuestros mecanismos de defensa, en ocasiones, nos hacen evitar ciertas emociones incómodas o desagradables, para así aliviar el malestar que nos producen. Este hecho hace que esas emociones que se instalan en nuestro cuerpo por alguna razón queden enquistadas en él, sobre todo si estas son demasiado intensas, como sucede al atravesar una experiencia traumática. En ese momento, nos desconectamos de nuestro cuerpo para evitar el malestar, en vez de tolerarlo y autorregularlo para que disminuya o cese.

Así que te recomiendo que conectes con tu cuerpo y prestes atención a aquella información que te manda. Si a menudo experimentas ciertas sensaciones corporales que se repiten una y otra vez, quizá debes atender a ellas y buscar ayuda para poder tomar conciencia de éstas sensaciones así como sobre las emociones y creencias con las que están relacionadas, para posteriormente poder regularlas tú mismo/a.

Alicia García Cebrián. 

Psicóloga CM-01983