Todos alguna vez  cuando nos hemos sentido mal, hemos reflexionado acerca de nuestra vida, acerca de lo que tenemos y lo que querríamos tener en ella.

Es en ese momento, cuando realmente te das cuenta de que lo que necesitas es un cambio, aire fresco, conocer gente nueva, hacer cosas nuevas… porque últimamente tu vida se está convirtiendo en  fotocopias de un mismo día, y eso nos hace sentir mal, porque no estamos aprovechando el tiempo tan escaso del que disponemos.

El hecho de conocer e incorporar a gente nueva a nuestro círculo de amistades o conocidos es algo positivo. Nos hace sentir bien porque somos seres sociales.

Diversos estudios han mostrado que, muchas veces enfatizamos  tanto la importancia del trabajo, de poder conseguir todo aquello que queremos o nos proponemos. Por ejemplo, dinero, un coche, una casa, etc., para alcanzar la felicidad. Pero esto no es así, si no que lo más valioso e importante para las personas son las relaciones con los demás. Esto es lo que realmente nos hace sentir bien, el tener una red social y emocional de calidad.

 

Entonces, si todos o la gran mayoría  sabemos de los beneficios que tiene para nuestra autoestima conocer e incorporar gente nueva a nuestro círculo de amistades, ¿por qué la gran mayoría no lo pone en práctica? La respuesta es por miedo, por miedo al rechazo. Además, en este caso, ese miedo es infundado, porque no tenemos pruebas de que esa persona desconocida nos vaya a rechazar, pero quizá en otra ocasión nos hayan rechazado y por ello evitamos las situaciones en las que podemos conocer gente nueva.

¿Cómo puedo hacerlo?

 

• Arriésgate y sal de tu zona de confort, para ser el dueño de tu vida y lograr aquello que deseas.
  
   
• Toma conciencia de que quieres ampliar tu círculo de amistades. Piensa en como conociste a la gente que tienes a tu alrededor actualmente. Toma nota, quizá sirva ahora.
  
   
• Inicia interacciones positivas con los demás, saluda, sonríe, acércate, y cuando te sientas cómodo muestra interés hacia ellos, la mayoría te lo agradecerán. No desaproveches ninguna oportunidad, cualquier persona es interesante para hablar con ella unos minutos.
  
   
• Cuida tu aspecto físico, pues es nuestra carta de presentación, la primera impresión que se lleva de ti la otra persona al conocerte, muéstrate tal y como eres.
  
   
• Propón planes, muestra  interés  en  ellos, ya que si eres de las personas que cuando te proponen una idea sueles negarte, posiblemente con el tiempo dejen de llamarte. Además en esos planes puedes conocer gente nueva que comparta tus mismos intereses.
  
   
• Sé selectivo con las personas que quieres a tu alrededor, pues muchas veces nos empeñamos en mantener una relación “tóxica” que únicamente nos genera malestar y sufrimiento, simplemente porque sean relaciones de hace mucho tiempo. Pero valóralo, las personas al igual que las circunstancias cambian con el tiempo.
  
   
• Práctica habilidades sociales acerca de cómo iniciar, mantener  o terminar conversaciones. Incluso, acerca de cómo realizar o recibir tanto un cumplido como una crítica.
  
   

Si normalmente cuando te acercas a un grupo o hablas con una persona te pones muy nervioso, sintiendo palpitaciones, sudoración, posiblemente tengas ansiedad social. Si quieres ponerle fin puedo ayudarte en Albacete a comenzar terapia psicológica.

 

“Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades” (W. Dyer).